Estrés laboral

Uno de los males más frecuentes de los últimos tiempos es el estrés que se produce a causa del trabajo, hoy mayormente conocido como “Síndrome de Burn Out”. En el presente artículo desarrollaremos de qué se trata, cómo se manifiesta y qué podemos hacer para tratarlo.

Recordemos que el estrés es una respuesta natural del cuerpo ante la presencia de un potencial peligro. Dicha reacción le asegura al sujeto estar preparado para huir o hacerle frente a esta situación, pero ¿qué pasa cuando el estímulo estresor se encuentra en nuestro ámbito laboral?

La sobrecarga de trabajo, la excesiva responsabilidad y fundamentalmente la sobrevaloración de las nociones de éxito o fracaso con que medimos nuestra vida nos dejan expuestos a una exigente demanda a la que intentamos responder día a día. Esto desencadena que lenta y sutilmente la reacción de alerta se vaya instalando, pudiendo alcanzar la cronificación de la misma.

Es por ello que a largo plazo suelen aparecer complicaciones, muchas de ellas relacionadas con somatizaciones que llevan al sujeto a consultar con un Psicólogo en búsqueda de ayuda. Tomemos algunos ejemplos: síntomas gastrointestinales –gastritis, colon irritable, descomposturas recurrentes, etc.-, síntomas musculares -dolores y contracturas varias que no ceden-, dolor de cabeza cotidiano, bruxismo, taquicardias aisladas, etc. Todos fenómenos que hablan de un cuerpo que está padeciendo un estado de tensión constante.

Cabe destacar que se trata de una combinación de factores, ninguno de ellos tomado aisladamente determinará el resultante del Síndrome de Burn Out. El clima laboral, el nivel de exigencia, las consecuencias directas o indirectas de la toma de decisiones en el trabajo, el estilo de vida y la personalidad del trabajador son algunos de los elementos que tomamos para analizar el stress causado. Pero en todo caso, podríamos concluir que se trata de un desajuste entre la demanda y la capacidad de respuesta.

Se conoce que la población de riesgo va de los 35 a los 45 años de edad, ya que es en el momento de la vida donde socialmente se espera que los ciudadanos respondan a altos estándares de vida. Tener a su cargo hijos, pareja, mantenerse socialmente activo y ser “exitoso” económicamente, asociado a un mercado laboral que es altamente competitivo desata en el trabajador grandes cantidades de estrés. Es por esta razón que hacemos hincapié en que no solamente se trata de la esfera laboral, sino que el estado de la salud mental del trabajador es de suma relevancia.

El estrés laboral suele manifestarse como algunos de los siguientes síntomas:

· Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia.

· Baja autoestima.

· Falta realización personal.

· Estado permanente de nerviosismo.

· Dificultad para concentrarse.

· Comportamientos y respuestas agresivas.

· Dolor de cabeza.

· Taquicardia.

· Insomnio.

· Bajo rendimiento.

· Ausentismo laboral.

· Aburrimiento.

· Impaciencia e irritabilidad.

· Comunicación deficiente.

El tratamiento y su prevención (en los casos donde el trabajador identifica que está encaminado a padecerlo) consisten en abordar la situación de manera global, es decir, con estrategias que integren modificaciones del área organizativa del trabajo y, a su vez, el plano personal. Respecto a este último, los Psicólogos solemos trabajar para poder identificar los factores que han originado el padecimiento con el objetivo de localizar dónde se encuentra el desajuste. Finalmente el paciente, cuando se sienta seguro, podrá realizar los cambios necesarios.

Si crees estar padeciendo el Síndrome de Burn Out, comunícate con nosotros. En Latitud todos nuestros profesionales están capacitados para poder ayudarte. Para solicitar una hora psicólogo adulto y comenzar una consulta psicológica, reserva una entrevista de admisión.